En el lío.

Con la derrota en Gran Canaria por 70-65 el Fuenla acumula en la segunda vuelta un parcial muy preocupante de siete derrotas por tan solo una victoria (ante el Murcia) que nos ha llevado a entrar en la terna de equipos que lucha por no descender.

Esta situación, que hace un par de meses nos parecía sumamente remota es hoy una realidad y no cabe otra situación que la de hacernos a la idea de que tenemos que apretar los dientes y sacar al menos dos de los tres próximos partidos que se nos presentan en tan solo una semana si no queremos sufrir mas de la cuenta en el tramo final de la temporada.

Tres partidos vitales, contra rivales que figuran por debajo nuestra en la clasificación y en los que nuestro equipo tiene que dar lo mejor de si mismo.

El primero de ellos será el sábado en el Fernando Martín a las 18:00 horas ante el Blusens Monbús. El conjunto gallego ha mejorado mucho sus prestaciones en los dos últimos meses de competición con un balance de 5 victorias y 4 derrotas en lo que llevamos de segunda vuelta. En el partido de ida los nuestros se impusieron por 77-85.

Apenas tres días después, el martes 3 de abril, se disputará el encuentro aplazado que tenemos frente al Estudiantes en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Partido vital para ambos, especialmente para los de la capital ya que se encuentran en una situación casi crítica en la clasificación y son conscientes de que su salvación pasa por asegurar las victorias en los partidos que tienen que jugar en su propia cancha. El "Estu" ha mejorado algo tras su reciente cambio de entrenador, Trifón Poch por Pepu Hernández, y en estos tres partidos que lleva el catalán dirigiendo al equipo colegial, ha conseguido una victoria  en Málaga y dos derrotas peleadas hasta el final ante Bilbao y Caja Laboral. En el partido de la primera vuelta los nuestros vencieron por 88-80.

Por último, en plena Semana Santa, concretamente el sábado 7, el Fuenlabrada rinde visita al Valladolid, actualmente último clasificado pero para nada rendido a su suerte. Este fin de semana, mismamente, hizo sudar al Barcelona y a punto estuvo de llevarse la victoria que finalmente logró el conjunto "culé" en la prórroga.

Partidos duros, muy duros. En los que tenemos que ser conscientes de lo que nos jugamos. Las fiestas ya se acabaron. La Copa queda lejos y la Eurochallenge ya dejó de ser nuestro pequeño sueño. Ahora toca luchar por la supervivencia y tenemos que ser conscientes desde ya. Nos enfrentamos a rivales que llevan viviendo en esta situación muchos meses, acostumbrados entonces a esta tensión y no nos puede coger por sorpresa. Tenemos delante nuestra la oportunidad de dejarles atrás y evitarnos una angustia asfixiante o por el contrario vivir con el agua al cuello durante todo el mes de abril.

Hay que ponerse las pilas, hay que volver a convertir el Fernando Martín en un pabellón duro e inexpugnable para los rivales. Hay que ganar.