martes, 7 de diciembre de 2010

PE Valencia 86 - Fuenlabrada 60 - La mala defensa inicial provoca una derrota más dura de lo esperado

El domingo todos teníamos puestas muchas esperanzas en una victoria en la creíamos de verdad, pese a las diferencias presupuestarias, de historial, de potencial de plantilla, la importancia de un equipo euroliga contra uno que no olvida su objetivo de mantener la categoría….. y aún así soñábamos, al menos durante los primeros minutos en un intercambio de canastas sin historia por la permisividad defensiva.

El primer golpe lo dio el pugil local, y casi nos manda a la lona, con la mandíbula dolorida para el resto del choque, para terminar cayendo por KO claro, demasiado claro.





De salida Svetislav Pesic justificó su fichaje mostrando una gran capacidad para ver los puntos débiles del rival y atacarlos, ya que salió con el “temporero” Pietrus de 4, inferior en teoría a Savanovic o Lischuck, pero con una fortaleza física y una intensidad defensiva que maniataron a Batista durante todo el choque junto a la fortaleza de Javtokas.
El uruguayo lo intentó como siempre, pero sufre mucho cuando los rivales son superiores en fortaleza, pagando la necesidad de algunos centímetros más que no recuerda en otras ocasiones.
Una vez controlado, el charrua reincidió en sus errores de no saber doblar el balón, o no interpretar correctamente los momentos, fintando cuando estaba solo, o encarando directamente cuando tenia 3 rivales encima (3 tapones en contra y 4 perdidas más tiros forzados).

Pero más daño incluso nos hizo la defensa equivocada “a toro pasado” de Rabaseda sobre Claver, y digo a toro pasado por que fue distinto a lo previsible.
Todos temíamos a un Claver que aprovechara la ausencia de Barton para postear y sangrarnos en la zona, y por ello, bien fuera decisión del propio Xavi o de Maldonado, la defensa se realizaba un metro mas atrás de lo normal, buscando impedir las entradas de un ala-pivot con movilidad de alero.

La idea podía tener sus fundamentos, esperarlo plantado para hacer barricada e impedirle avanzar más allá de ese metro, pero el cambio de mentalidad con la llegada de Pesic se notó en un Claver que tiro de tres con decisión, 4/4 en triples, con 2 consecutivos para la primera ventaja seria, del 7-5 al 15-7 con 2 puntos añadidos de Javtokas y Batista por bando.

Iban 3 minutos y ya no demostrábamos fe en la victoria, con los valencianos masacrándonos en la larga distancia y nosotros sin ver cesta en los triples.
Se mantuvo el tipo en la parte delantera, pero defensivamente cada vez imponíamos menos, sobre todo Valters muy muy lejos de Cook, sin alterar en ningún momento su organización del juego.
Si a un equipo de euroliga le dejas llevar un ritmo de 30 puntos en el primer cuarto, estas muerto.

Sin paliativos, que nosotros metiéramos 21 en ese mismo cuarto es casi anecdótico, nuestro ritmo esta mucho mas cerca de limitar sus puntos que de haber ampliado los nuestros el resto del partido, no podemos acudir a ese intercambio de golpes y tener la más minima esperanza.

En esta situación, los suplentes dieron algo mas de empaque defensivo, pero no recortaban, y la vuelta de los titulares volvió a ser aprovechada para irse hasta los 17 de diferencia, y con 50 puntos encajados al descanso.

El equipo volvió a demostrar fe en su defensa y convencimiento en que son precisamente eso, un equipo, cerrando todas las vías a un valencia que quizás pagaba el relajamiento.

En cualquier caso, en el tercer cuarto todos apretaron las marcas, especialmente Valters sobre Cook, y sacando de quicio además a un vulgar DeColo, para dejar a los levantinos en 2 puntos en 5 minutos, y la desventaja rondando la decena.

Nuestros suplentes (junto a Batista) hacían sudar sangre al rival, jugando por fin al ritmo que nos convenía, pero nos faltaba punch para remontar, desperdiciando varios ataques claves que les hubieran podido hacer caer en nervios.

Se desangraban los minutos, y tocaba decidir, dejar el partido en manos de jabatos que defendían pero no anotaban lo suficiente o dar paso a los jugadores de mas calidad, y que intentaran defender como al inicio de la segunda parte.

La respuesta es obvia, había que intentar ganar y para eso hacían falta los titulares, tal vez demasiado tarde, otra vez 16 abajo, y 4 minutos y medio, pero del 67-54 se pasó al 79-57 cuando se vuelven Colom y Mainoldi, en un toque de atención a los titulares, que fueron clarísimamente superados.

Pesic había preparado el partido para desactivar nuestras armas en momentos puntuales, despreocupándose quizás de algunas curvas, pero consciente que esas lagunas no le podian hacer tanto daño.

A la salida del pabellón, los jugadores afirmaban que ganarían en Manresa, y podrá lograrse o no, pero el equipo se veía unido en la empresa, convencidos de que solo había sido un mal día y que la clave sigue siendo la misma, ser sólidos cuando debemos serlo, cuando es imprescindible ganar, y valencia con todo el premio que suponía no lo era, lo peor 26 puntos de desventaja que hacen mucho daño al average general.

Quizás Salva les dio algún que otro pescozón, como demostrar con los cambios que Quino Colom estuvo mucho mejor que Valters, pero es solo eso, un toque del que no debe hacerse mayor interpretación, y el equipo partía a comer con sensación de unidad.
Incluso algún jugador le costaba sonreír en las fotos por la derrota, pero luego se relajaban posando con la blues más pequeñaja, que a sus 9 meses bien que puso en un apuro a Davor Kus.
El croata todavía debe estar reponiéndose del susto, buscando las cláusulas de su contrato, y entrenando como se sostienen bebes en brazos, por que se le vio muy poca practica.

Mañana esperamos que se pueda ver la crónica del viaje en si mismo, pero os aconsejo haber comido antes de oír hablar de arroces y similares, o se os caerán las lagrimas de chocolate.

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