miércoles, 11 de noviembre de 2009

"The times are a-changin"



"Los tiempos están cambiando" rezaba esta mítica canción de Bob Dylan. Creo que la mejor que puede poner fondo a esta previa del partido del próximo domingo ante el Estudiantes.

Hubo un tiempo en el que enfrentamientos entre el Estudiantes y el Fuenlabrada eran sinónimo de victoria para el conjunto "colegial". Por poner un ejemplo: Desde el primer enfrentamiento allá por el año 1996 hasta el año 2004 en catorce enfrentamientos los de Serrano acumulaban doce victorias por tan solo dos los nuestros. Era un dominio apabullante. Se acumulaban las derrotas por un mínimo margen de puntos, con prórrogas y polémicas incluidas con mejor o peor juego, pero el resultado exceptuando en dos ocasiones era siempre el mismo; victoria del Estudiantes.

El Estudiantes era el niño mimado de la prensa. El infiltrado que luchaba contra los grandes, la opción de todos aquellos que soñaban con los fracasos de los clubes de futbol (Real Madrid y Barcelona), un club cuya filosofía de cantera enamoraba a los aficionados al baloncesto en general.

El Fuenlabrada era aquel equipo pequeñito, con su pequeñito pabellón y su afición víctimas de los chascarrillos de la Demencia que marchaban siempre para la capital con la sonrisa en los labios tras su enésima victoria.

Pero a partir del año 2005 y como dice la canción, los tiempos empiezan a cambiar. Tras el ascenso de la LEB, el Fuenlabrada con todos sus pecados purgados, regenerado tras su paso por el infierno y un fulgurante coqueteo con la desaparición (aquellas semifinales en Huelva con ese 2-1) regresa a la máxima categoría con unas ideas más claras como club.

El crecimiento del Fuenlabrada es proporcional al descalabro del Estudiantes. Si bien es cierto que nosotros no hemos conseguido los grandes logros de meternos en Copa o Playoffs, si hemos cubierto el objetivo principal de cada año consistente en salvar la categoría y el asentamiento del club en la ACB.

Por contra los colegiales abandonaron sus habituales posiciones de playoffs para bajar a los puestos de la dramática lucha por evitar el descenso a la vez que contrataban y despedían entrenadores de manera habitual y su cantera perdía protagonismo en el primer equipo.

En números el resultado refleja que desde aquel ascenso el Estudiantes ha vencido en tres ocasiones por cinco el Fuenlabrada. Pero lo más sangrante es que los últimos cuatro enfrentamientos se han saldado siempre con nuestra victoria, una de ellas, hace dos temporadas en el Telefónica Arena en una situación dramática para los dos que dejaba al Estudiantes al borde del abismo.

Fuenlabrada ya ha dejado de ser aquel equipo pequeñito y simpático para muchos aficionados del Estudiantes. Ya somos un rival más. Las gracias ya no son las mismas cuando te vuelves a casa con una derrota que te deja en los puestos del abismo de la clasificación. Ya si se puede hablar de un partido con una rivalidad especial, una rivalidad que hay que reconocer es mal entendida por algunos aficionados fuenlabreños que no le acaban de coger el "puntito" a la Demencia y se toman sus cánticos como una ofensa en vez de buscarle las vueltas y tratar de responderles con su misma medicina. Por desgracia por estas tierras de secano hay quien no da para mucho en ese sentido y se limita al insulto fácil y al forofismo acérrimo antes de darle un poquito de imaginación al asunto.

Lo que nos queda en definitiva es una cita especial, un partido en el que el Fuenlabrada debe mejorar las prestaciones de los últimos encuentros. En el que hay que limitar esos bajones defensivos que nos han hecho tirar a la basura dos partidos y una ventaja sideral en el último cuarto contra el Alicante. Donde muchos jugadores deber dar ya su paso adelante (Mainoldi, Laviña y en menor medida Cortaberría), otros tratar de encontrar la regularidad en su juego (C.T, Colom y Berzins) para en conjunto volver a encontrar la senda de las victorias.

Enfrente, un Estudiantes que ya dió muestras de mejoría ante el F.C. Barcelona y que corroboró con una victoria en Valladolid. Que nos planteará un partido lento, a menos de 70 puntos como principal pilar en el que construir su victoria y romper así su racha negativa ante los nuestros.

La cita este domingo, a las 12:30.

2 comentarios:

  1. Solo con escuchar este temita ya merece un comentario el post.

    Y grande también el de la música del programa de radio, a ver cuando se animan y vuelven a las ondas.

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  2. Gracias Ezequiel.

    Parece mentira que después de aquella experiencia nadie nos haya ofrecido el volver a la radio, sobre todo por lo dulces que eran nuestras voces, jajaja.

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