miércoles, 25 de marzo de 2009

Economia NBA: el contrato de los hermanos Silna

Hay una vieja historia que se me quedo marcada en su día, una de esas batallitas que Miguel Ángel Paniagua se marca en su columna de gigantes, y que siempre me vuelve recurrentemente a la cabeza cuando se habla de presupuestos, del dinero despilfarrado por los equipos, y claro, ahora en estas alturas de euroliga, con la crisis y el caso Madoff.... Si, Madoff, el enjuiciado economista también intervendrá en este post.




Montemos en el Delorean hasta los años 70, años convulsos en los que la propia NBA trataba de sobrevivir, compitiendo con otras ligas profesionales, como la extinta y exótica ABA, la de los balones tricolores, la que invento el triple, el concurso de mates y otras curiosidades.

Aquella “segunda” liga se había convertido en el reducto donde acudían los jugadores de enorme talento pero “políticamente incorrectos” que la NBA desechaba, y como una pequeña aldea gala competían desde la inferioridad de recursos pero con un espectáculo mucho más vistoso y atractivo al espectador.

En el año 1974 los hermanos Silna, Dan y Ozzie, originarios de New Jersey, adquieren los Carolina Cougars. Que a nadie le extrañe no recordarlos, por que inmediatamente los trasladaron y reconvirtieron en los Sant Louis Spirit, y se dispusieron a generar un producto apetecible que fuera capaz de sobrevivir en la guerra que se avecinaba entre ligas.
La transacción ascendió a 1 millón de dólares de la época (guardad el dato que al final habrá examen)

La cara visible del proyecto era el legendario Moses Malone, fichado de los utah stars, un reboteador furibundo, de los que ocupaban toda la zona bajo amenaza de decapitación del rival y que mostraba un carácter competitivo irrepetible.
Lamentablemente salía directo del instituto en una época que la mojigata liga todavía no estaba preparada para aceptarlo, pero se trataba de una fuerza de la naturaleza, que ganaría mas tarde un anillo junto al DrJ en un equipo mítico.



En el 76 se precipitan los acontecimientos, la ABA vio como sus problemas económicos la abocaban al desastre, mientras que la NBA decidía que la única forma de sobrevivir era crecer hasta copar el mercado, y que la mejor forma era adquirir lo mejor que tenia la ABA, apropiándose de su espectáculo, por lo que se negocia la fusión, haciendo hueco a 4 equipos de la competición absorbida.

Las deudas y desapariciones de franquicias facilitaron bastante el trabajo de los negociadores, quedando tan solo 6 equipos factibles para dichas plazas, los actuales New Jersey Nets (entonces en New York), San Antonio Spurs, Indiana Pacers y Denver Nuggets, el desaparecido Kentucky Colonels y los Spirit de nuestros protagonistas.

John Y. Brown, dueño del equipo de Kentucky, acepto una oferta de 3,3 millones de dólares, a cambio de desaparecer del panorama sin rechistar.
Por cierto, y aunque sea otra historia, los Colonels fueron el pimer equipo que incluyó la minifalda en su uniforme, y el "presidente legal" de la entidad era un perro....

En una demostración increíble de visión comercial, los hermanos Silna rechazaron el acuerdo, lo que bloqueaba toda la operación pero propusieron un nuevo trato, concretamente se “conformaban” con recibir 2,2 millones de dólares y la séptima parte de los ingresos de TV que ganasen cada una de las 4 franquicias supervivientes.

En aquel momento el acuerdo de derechos televisivos les otorgaba de cada franquicia la cifra de 100.000$, con lo que el montante de la operación apenas superaba los 2 millones y medio, de ahí que el resto de equipos firmaran sin pensárselo, considerando que acababan de timar a un par de pardillos, ahorrándose 600.000$ de aquellos tiempos, una fortuna.

Y hay que considerar los riesgos asumidos, la NBA no tenia asegurada su supervivencia y las cuentas mostraban serias carencias, los equipos se iban trasladando regularmente en busca de mercados estables, cuando no desaparecían directamente, incluso los Lakers tuvieron que cambiar de ubicación, y la televisión les consideraba un producto residual en sus programaciones.

En resumen, 1 millón de inversión inicial, los gastos de formar una plantilla potente (12 jugadores de sus dos últimos rosters entrarían después en la NBA), infraestructura, el traslado….. no se puede decir que ganaran mucho en aquel momento, salvo que además aprovecharon para vender a 5 de sus jugadores a equipos NBA por otro millón de dólares, aunque eso también lo pudo hacer el dueño de los Colonels.
Por cierto, Moses Malone no fue el jugador que más dinero les dio, sino Marvin Barnes.

Pero llegamos a los 80, a Larry Bird y a Magic, posteriormente Jordan, y más recientemente la colección de productos mediáticos que inundan nuestras pantallas, y claro, la liga ha ido mejorando sustancialmente sus ingresos televisivos en contratos que se suelen revisar cada aproximadamente 5 temporadas.
En los 80 se recaudaron un total de 8 millones de dólares, cambiando un poco el significado del acuerdo firmado.
En los 90, obtuvieron 4,4 millones por año.
Del 99 al 2002 sumaron 12,53 millones por año
15,6 hasta el 2006
Y actualmente la cifra acumulada de la broma hasta el 2009 asciende a alcanzar los 200 millones de dólares, considerando que el nuevo acuerdo les ingresara otros 24 “milloncitos” en los próximos años.

Y os estaréis preguntando por que me pongo a sumar las cifras de los contratos actuales, mas de 30 años después de la firma del contrato…….
Pues bien, estos dos “pardillos” tuvieron el detalle de incluir una cláusula por la cual recibirían este dinero de cada una de las franquicias mientras estas existieran, recordemos que en aquellos momentos el riesgo de desaparición era tan alto que así la NBA se evitaba hacerse cargo del pago si estas quebraban.
Y esta condición era A PERPETUIDAD, y ojo, HEREDITARIA, mientras la NBA exista.




Así que ir pensando como puede afectar la evolución de Lebron James, o de las próximas estrellas que vengan de la NCAA, o del mismo Ricky Rubio, por que una parte de lo que estos generen en forma de derechos de TV ira directamente a los bolsillos de los hermanos Silna, o de sus hijos, que agradecidos continuaran la tradición familiar de hacerse ricos con el basket, sin necesidad de invertir en una franquicia, ni negociar renovaciones, sin despedir entrenadores ni ninguna otra pega que penséis.

Tan solo necesitan recibir amablemente a los abogados de las 4 franquicias cada 5 años, sacar el viejo contrato de un cajón guardado con llave, y enseñarles las famosas cláusulas, que todavía nadie ha sido capaz de rebatir.

Por supuesto, este contrato es materia lectiva en las más prestigiosas universidades americanas en las asignaturas de legislación y económicas.

A día de hoy los hermanos tienen 75 y 62 años, y disfrutan de su dinero, salvo por algún revés, y aquí es donde entra en juego el célebre e infame Madoff.

Con la crisis económica mundial han surgido numerosos casos de fraudes que antes quedaban tapados, el más sonado por el increíble montante al que ascendía era el caso Madoff, que para no entrar en detalles sería una especia de estafa piramidal sobre falsas inversiones, que ha reventado por todos los costados, dejando un pufo de 50.000 millones de dólares.

En la lista de afectados se pueden ver numerosas empresas y adinerados inversores, incluyendo a los Silna y algunas empresas suyas, como Silna Investments o Spirits of St. Louis.
Irónicamente, los dueños de las 4 franquicias NBA han sido vengados en su orgullo, viendo como aquellos que les ganaron por la mano en la mesa de negociación han sido estafados públicamente.

Por supuesto, esto no cambia ni la condición de millonarios que disfrutan ni el hecho de que volverán a embolsarse unas buenas ganancias en la próxima revisión de contratos televisivos.

4 comentarios:

  1. Lo que ha quedado claro en los últimos meses es que el auténtico "crack" es Madoff ya que ha conseguido estafar a grandisimas empresas y multimillorarios de todo el mundo.

    Por cierto, leyendo el artículo no he podido evitar acordarme de la novela de Nick Hornby "Un Gran Chico" (posteriormente trasladada a la gran pantalla con una película protagonizada por Hugh Grant) en la que el protagonista era un tipo que vivía (bastante bien) de los derechos de autor de un villancico que escribió su padre hacía tropecientos años y por lo tanto no daba un palo al agua.

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  2. Ambos 2 me dejais con la boca abierta,me retiro a mi mundo inculto a jugar a la videoconsola y a ver granjero busca esposa.

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  3. Que modestia... lo dice el tipo que es una eminencia en lo que a canción española se refiere.

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  4. Venga va,aññado a la lista Los mejores años de nuestra vida.

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